Antes de encontrar mi verdadero “yo” tenía que dejar atrás todo que había consumido y presionado mi energía de vida. Por eso crei un mundo mágico: El Änderland (País del cambio). Y aunque aqui también había espantos y monstruos yo mantenía el Control absoluto sobre este mundo. Así ese mundo magico en mi libro colindaba con un mundo “real” en el que me había sentido entregada y rechazado muchos veces. El cuento de curación dentro de mi novela autobiografica tenía el mismo efecto que una pomada: Todavía se podían ver las cicatrices del padado. Pero no me parecían tan feas que yo les escondía.
Pese a mis cuentos de curación “Fulna” (la dama de Dragon rompe el cascaron y hace chaos en la vida de un Editor jefe) y “Renate o el viaje al Centro del Ser” tenía que reconocer que ya no logré a superar los grandes desafíos quotidianos. Continué a sufrir de que mi familia de hecho banalizaba el abuso sexual. Me hizo dano que mis colegas me rechazaban sutilmente. Ensenando y disciplinando mis alumnos me costó demasiada energía. Por eso busqué refugio otra vez en la clinica. Aquí la terapia en grupo resultó en confrontaciones imprevistas. Esas confrontaciones me daban conocimientos de como tratar agresiones en grupos en mi vida cotidiana.
Comprendí que mi autoestima Baja junto con mis sentimientos de verguenza y de culpabilidad me hacian una “victima perfecta” para gente agresiva. Solo si yo logré a ser como una madre buena para todas mis partes interiores y solo si encontré amor propio esas agresiones externas cesaran.
Como el cervatillo Anuschka yo me someti a un entrenamiento de demarcación: Qué era mi parte en los conflictos y que era de los demás? Aprendí que si yo me concentraba en mis puntos de energía (del Tai Chi) la gente me dejaba más espacio en la calle.
Cuanto más mejor me podía conectar con mis partes interiores lo más facil era para mi de terminar relaciones unilaterales. En cuanto a mi familia logré a quedarme solo tanta tiempo que era bueno para mi. En liberandome de “relaciones enfermas” logré a encontrar más cumplimiento y satisfacción en mi vida. Mis cuentos de curación, mis mascotas, mis amigos y mis estancias en el monasterio budista me ayudaron en el camino.
Después de esa harmonia enganosa el abuso sexual tiene lugar. En esas situacions no solo perdí la confianza en mi familia pero también y sobre todo en mi.
El cervatillo Anuschka simboliza una parte herida dentro de mi. Desde que sufri del abuso sexual esta parte se ha quedado en un Estado de rigidez y de conmoción. En salvando esta parta veinte anos más tarde podía encontrar más calma interior y mis pesadillas me frequentaban menos.
Fulna salva a Anuschka y las trae al desierto de las almas perdidas. Aquí están todas las almas que -por un incidente terrible- fueron separados de sus propios duenos. También el alma de Anuschka está por aquí.
Cuando tenía 16 años iba a visitar mit padre en la isla de El Hierro por navidades. Como El Hierro es la más pequeña de las Islas Canarias tenía que “cambiar” aviones en Tenerife para llegar allí. Yo estaba muy cansada quando subí en la guagua local que me llevaba del aeropuerto sur al aeropuerto norte. Me esperaba que –muy pronto- ese viaje llegaría a su fin para que yo pudiera dormir. De repente el tiempo bueno cambió y comenzó una tormenta con lluvia y mucho viento. Cuando finalmente llegué al aeropuerto norte todavía tendría que esperar 3 horas para que mi vuelo pequeño saldrá en los anuncios. Quería dormir un rato pero los anuncios en castellano, inglés y alemán no me dejaban dormir. Cuando finalmente “mi vuelo” estaba en los anuncios estaba retrasado. Yo estaba de mal humor pero todavía esperaba que muy pronto podía dormir en el apartamento que mi padre había alquilado en El Hierro. Ya dos horas más tarde yo léi en el monitor que mi vuelo estaba “cancelado”. Aunque la tormenta afuera había aumentado y la mayoría de la gente se había ido yo no podía creer que “mi vuelo” no venía para llevarme a ver mi padre. Tenía frío, estaba exhausta y no tenía idea que hacer ahora. Los empleados del aeropuerto empezaron a cerrarlo y yo aprendí que estaba prohibido de quedarse aquí por la noche. En contra de todas las resistencias yo todavía “creí” en alcanzando la Isla de El Hierro en el ferry. Hablé con algunos turistas pero ellos ya venían del puerto y me decían que ningun barco había salido a causa de la tormenta. Compartimos un taxi y dormimos en un hotel cerca. Al próximo día cuando llegabamos al aeropuertos “nuestro vuelo” estaba retrasado otro vez. Como si yo pudiera acelerar “el avión” mis pensamientos estaban “pegados” en la manía de “cogerlo ahora”. Era mi lucha interna porque quería “salir” de esta situación frustrante. Cuando vi el avión aterrizando estaba lleno de alegría. Montabamos en el la avioneta y esa hizo el despegue. Sin embargo el viento fuerto todavía empujo el avión de detrás. La avioneta balanceó I yo estaba horrizada. En aquel momento comprendí que podíames bien murir tratando de “luchar” contra la tormenta. A mi lado estaban sentados algunos muchachos y muchachas del equipo local de fútbol. Vieron que yo tenía miedo y decieron: “ꜟTranquila! ꜟEl avión sale!”
Estaba muy sorpendida de como ellos podían ya disfrutar el dia. Cuándo yo estaba tensa “luchando las circunstancias” ellos las acceparon- siguiendo “el moviemento de la vida”. A pesar de todo el avión “saltó” algunos metros cada vez en cuando. Cuando finalment llegabamos en el aeropuerto de El Hierro yo estaba muy aliviada pero también muy estressada.
¿Por qué estoy contando todo esto? Porque yo tengo la sensación que todavía “gasto” mucha energía y tiempo no acceptando como “anda la vida”. Como con 16 años todavía intento de cambiar todo en luchando contra “el” en mi cabeza. Pero-como aprendí hace algunas semanas – lo unico razonable es de “dejarlo pasar”. No puedo cambiarlo si las cosas no andan “ de mi manera”. No puedo cambiarlo si la gente no ve las cosas de mi manera. Pero hay la posibilidad de “un trozo de libertad”: En decidir para mi que “paso” voy a tomar: El camino luchando contra todos y toda cosa o el camino acceptando que “eso es así”, tomando aliento y ir de paseo con mi perro. Y eso es lo que quería compartir con vosotros, queridos lectores, que a veces podemos elegir entre “estando contenta” o “siguiendo el viejo paso de la rabia”
Saludos
Renate Weber