¿Hombre lobo?
Yo soy un hombre lobo. Bueno, es que me siento así. Me parece como si yo tuviera tres ojos en vez de dos. Soy como un escáner mirandolo todo muy intensivamente: Cada chicle en la calle, cada mirada de los demas. Paseando pienso en lo que se pasó ayer y en el futuro. Me pierdo entre los pensamientos y los observaciones. Si me encuentro en una multitud no puedo sentir mi cuerpo. Es como si yo estuviera dentro de la persona enfrente de mi. Me siento como un envase vacio que se rellena con todo lo que se encuentra a su alrededor: Durante un entierro no siento solo mi luto si no el luto colectivo. Si me encuentro con gente alegre yo también me puedo relajar. Y también hay un momento cuando el envase está rellenado “a tope”. Entonces me siento irritada porque no puedo “apagar” los estimulos ni ignorarlos como lo logra a hacer la mayoría de las personas. Y justo en este momento me siento como el hombre lobo: extraña y distinta de los demás humanos. Como un animal herido tomo refugio en mi “cueva”. Y todo lo que he visto y oído resuena en mi como una pelicula-ocurriendo por la segunda vez. Entonces me parece como si mi dormitorio estuviera una sala del cine y mis ojos cerrados serían la pantalla. Y de allí me voy al mundo de los sueños. Como el hombre lobre me transformo en un ser que vive en la oscuridad. Quedandome en mi defensa espero el momento lejano en lo cual puedo “regresar” al mundo de los humanos. En esas horas cuando mi cuerpo está vibrando de los estimolus pasados me siento como si viviera en dos mundos: El mundo de los humanos dónde yo voy al trabajo y el mundo de los lobos por donde yo tomo refugio para poder soportar el mundo humano. Los scientificos llaman mi sufrimiento “una persona altamente sensible”. Pero yo no sé porque existen las 20% de la humanidad que son considerados “personas altamente sensibles”. Parece que nos falta una piel menos transparente para poder sobrevivir mejor en un mundo cada vez más ruidoso. Lo unico que sé es que mi mundo interior-el mundo de los lobos-es un mundo muy divertido que brilla en todos los colores. Es como un océano en que nado cuando los demás van a la fiesta o se encuentran con la pandilla. Este mundo que solo conozco yo es también un mundo donde me siento muy sola porque no hay otros humanos allí. Humanos que tienen el mismo “problema” que yo. Posiblemente por eso me siento más cercana a los animales que a los humanos. Es mi meta de encontrar “un hogar” en mi propio cuerpo también cuando estoy con más gente. Para llegar a la meta necesito un abrigo que me protege contra los estimulos que absorbo como una aspiradora. Por eso necesito encontrar el botón para parar “la aspiradora”. Porque también un hombre lobo es vulnerable. La bola de nieve que el hombre lobo tiene en sus patas simboliza que después de una época dura siempre sigue una época de vida buena. Eso es lo que quería compartir con vosotros, queridos lectores.
Renate Weber
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