Me imaginaba Como era de actualmente “ser” la persona que soy sin las ombras del pasado. Comprendi que los sentimientos de verguenza y de culpabilidad que me habían accompanado casi toda mi vida no eran mías. Habian Sido transferridos a mi alma. También la desvaloración. Así creí la mujer de pluma. Eso era como una liberación para mi y el comienzo de ver mi feminidad positivamente.

Comprendí que mi autoestima Baja junto con mis sentimientos de verguenza y de culpabilidad me hacian una “victima perfecta” para gente agresiva. Solo si yo logré a ser como una madre buena para todas mis partes interiores y solo si encontré amor propio esas agresiones externas cesaran.

Como el cervatillo Anuschka yo me someti a un entrenamiento de demarcación: Qué era mi parte en los conflictos y que era de los demás? Aprendí que si yo me concentraba en mis puntos de energía (del Tai Chi) la gente me dejaba más espacio en la calle.